Ramón Mariscal i Parella

Ramón Mariscal i Parella
Escritor, Poeta y Presentador.-

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martes, 27 de marzo de 2012

LA TÁCTICA DEL CAMALEÓN.-


Por: Ramón Mariscal i Parella
Escritor, poeta y presentador

LA TÁCTICA DEL CAMALEÓN
Los camaleones son famosos por su habilidad de cambiar de color según las circunstancias, por su lengua rápida y alargada, y por sus ojos, que pueden ser movidos independientemente el uno del otro.
En la actualidad dicho saurópsido o réptil es un referente a aquellas personas que se infiltran en cualquier lugar sea partido político, asociación, sindicato o entre grupos de amigos. Son personas que no tienen definidas unas líneas concretas en sus vidas. Por decirlo de alguna manera, son del sol que más calienta o se cobijan en el árbol que más sombra da.
Son de lengua bífida, es decir por una parte adulan a quien se acercan y por otra chismorrean a otros lo negativo de los que en principio parecen ser sus amigos. También son de lengua rápida.
Extienden muy rápido cualquier bulo y hacen que se esparza como el fuego sin que nadie ya pueda contenerlo.
La vista solo la utilizan para llevar y traer bulos, chismes y así siempre juegan peligrosamente a dos bandas, pero en realidad lo que les mueve a tener dicho comportamiento, simple y llanamente es motivado siempre, por y para la obtención de algún cargo que le dé un cierto prestigio y a su vez sean beneficiados económicamente.
Dichos personajes camaleónicos, suelen tener muchos complejos. Pero no de inferioridad sino más bien de superioridad. Como no se les ha dado un lugar en concreto, porque no saben ni tienen capacidad, se inclinan siempre a ir buscando ese lugar donde ellos creen que pueden encajar, pero lamentablemente, aún a pesar de ser camaleones, se les ve el plumero y van de rama en rama buscando la oportunidad de sus vidas, para ello utilizan la táctica del camaleón y también la táctica de los codos. Apartan al que se les cruza por su camino, interfiriendo en sus vidas si es preciso con tal de salirse con la suya. Crean problemas donde no los hay y allí donde los hay los incrementan.
Son muy “babosos” se arrastran como los caracoles y allí donde van dejan su huella, la baba. Son seres empalagosos que están siempre como los buitres en lugares donde creen que hay carroña y se encargan no solo de comerla sino de esparcirla.
Lo más lamentable de esto es que hay personas, corporaciones, que aún creen que a estos sujetos se les debe dar una oportunidad y no saben que estos personajes son como un virus que solo se le detecta a través del microscopio, pero son tan dañinos que son como la carcoma, cuando quieres darte cuenta han convertido el mobiliario en puro polvo o serrín.
Dichos personajes carecen de iniciativa propia e intentan plagiar cualquier iniciativa de aquellos que trabajan e innovan.
Lamentablemente todos estos sujetos siempre afloran cuando se produce algún cambio bien sea en la empresa donde trabajan, bien sea en los municipios donde se ha elegido otro gobierno, bien sea en las universidades, siempre en cualquier entorno social o incluso entre las mismas familias.
Su hábitat es muy extenso y hay mucho campo donde se produce su metamorfosis.
¡Mucho cuidado! También son como las cucarachas, que aunque se las pise, creyendo que se ha acabado con ellas siguen viviendo, hasta reproducir huevos para reproducirse más.
Las personas con principios, con moral, con una educación basada en directrices altruistas no emplean la táctica del camaleón, por eso las mismas van sin prisa pero sin pausa. Cuando pasean por cualquier lugar, nunca inclinan la cabeza, ni la llevan cabizbaja. No se esconden tras las esquinas. No simulan que van hablando utilizando el móvil como móvil de excusa con tal de abstenerse de saludar y así evitar tan solo cruzar la mirada del que se encuentra con él.
Las personas que tienen ciertas tendencias dan o pueden dar la sensación de que han cambiado, pero esas personas que  han heredado genéticamente la manera de ser, pueden mejorar, pero nunca cambiar, salvo excepciones muy excepcionales, se dirían milagrosas, pero eso es como encontrar un mirlo blanco, no es imposible, pero de momento no se ha encontrado ninguno.
VEGUEROS S.M. "El camaleón puede tomar todos los colores, menos el blanco, ni tampoco puede  volverse transparente".